Clado 1B: La nueva variante que preocupa a la OMS y su posible llegada a México.
Era el verano del 2022 cuando México escuchó por primera vez sobre la viruela símica, una enfermedad que hasta entonces había permanecido en las sombras. Un hombre de 50 años, quien vivía en Nueva York, pero había viajado a Holanda, se convirtió en el primer caso importado del país. Desde entonces, la viruela símica, conocida como mpox, ha dejado su huella en el territorio mexicano.
Para el 5 de agosto de 2024, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) reportó que más de 7 mil casos habían sido notificados en México, con más de 4 mil confirmados. Pero no todo es alarmante. Aunque una nueva variante, conocida como Clado 1B, ha comenzado a propagarse rápidamente en África, especialmente en la República Democrática del Congo, aún no ha llegado a México. Sin embargo, los expertos, como el Dr. Jorge Baruch Días Ramírez de la UNAM, advierten que no podemos bajar la guardia. “Es probable que esta variante llegue a nuestro país”, mencionó en una entrevista reciente.
El Dr. Días también destacó que, aunque el riesgo existe, no se espera un escenario como el de la Covid-19. La viruela símica se transmite por contacto directo, y ya existen vacunas eficaces para combatirla. Además, el virus no es nuevo; se detectó por primera vez en 1970 y se ha estudiado ampliamente desde entonces.
La historia de la viruela símica no es nueva, pero la aparición del Clado 1B ha encendido las alarmas en la comunidad internacional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha declarado este brote como una emergencia de salud pública de importancia internacional. Aunque la situación en África es preocupante, con más de 17 mil casos y 500 muertes reportadas en lo que va del año, la clave está en la prevención y en la respuesta coordinada a nivel global.
En México, el número de casos confirmados ha alcanzado los 53 hasta el 10 de agosto de 2024. La Ciudad de México lidera con 32 casos, seguida de Quintana Roo con 8. A pesar de estos números, la calma debe prevalecer. Con medidas adecuadas y la cooperación de todos, podemos enfrentar esta amenaza.
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