Incendios en Brasil dejan pérdidas por 2.700 millones de dólares: daños devastan zonas rurales
Incendios en Brasil causan pérdidas millonarias en el sector rural durante la peor sequía en 70 años
El 26 de septiembre, la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA) anunció que los incendios ocurridos entre junio y agosto de 2024 han dejado daños estimados en 14.700 millones de reales (aproximadamente 2.700 millones de dólares).
Estos siniestros han afectado un total de 2,8 millones de hectáreas de propiedades rurales, con las mayores pérdidas registradas en áreas de pastoreo y cultivos de caña de azúcar.
Las cifras toman en cuenta la pérdida de materia orgánica, la producción, y la reducción de productividad en el suelo. Los estados más afectados por estos incendios fueron São Paulo, Mato Grosso, Pará y Mato Grosso do Sul, siendo las zonas rurales las más devastadas.
Brasil está atravesando la peor sequía desde 1950, lo que ha contribuido a la propagación de incendios, especialmente en el Amazonas. Sin embargo, las autoridades también señalan que la mayoría de los focos son provocados por actividad humana. Para frenar esta crisis, el Gobierno brasileño emitió el 20 de septiembre un decreto que endurece las penas por incendios forestales.
El nuevo decreto contempla multas de hasta 10.000 reales (1.838 dólares) por hectárea en caso de incendios en áreas de vegetación autóctona y 5.000 reales (919 dólares) en áreas de bosques cultivados. El objetivo de esta medida es disuadir las acciones humanas responsables de incendiar zonas rurales, agravando la ya crítica situación del Amazonas y otras regiones.
Con una sequía histórica y más de 2,8 millones de hectáreas afectadas, las autoridades brasileñas enfrentan un enorme desafío para controlar los incendios y mitigar los daños que están causando en el sector agrícola del país, uno de los motores de su economía.
El costo ambiental y económico de estos incendios continúa escalando, y el impacto sobre la producción agrícola y la ganadería podría agravar la crisis económica y social de las zonas rurales brasileñas, afectando a miles de familias.
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