La prohibición ilegal

José Luis Elizondo T.

Gran polémica está generando una reforma al Reglamento de la Ley General de Control del Tabaco que preparó la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios, mejor conocida como la COFEPRIS y que entró en vigor el pasado 16 de enero de este año.

Esta Ley del Tabaco, como se conoce, se aprobó por ambas cámaras y se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 30 de mayo de 2008, en el gobierno del entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa, y su finalidad es la de proteger a los no fumadores del humo del tabaco, estableciendo lugares exclusivos para fumadores en restaurantes y colocando en las cajetillas avisos de lo peligroso que fumar para la salud.

El 6 de enero de 2010 se introdujo una reforma en esa Ley para crear en restaurantes y salones espacios libres de humo de cigarro y espacios aislados, donde podrían fumar los comensales sin afectar a los no fumadores, por lo que los del gremio restaurantero hicieron fuertes inversiones para construir terrazas y otras adecuaciones para permitir fumar a los comensales fumadores.

El pasado 16 de diciembre se publicó en el mismo Diario Oficial de la Federación una reforma al Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, que entró en vigor en enero de este año, en el que se establece la prohibición para fumar en todo tipo de establecimientos, abiertos o cerrados, tampoco se permite fumar en la vía pública y prácticamente están dejando como único lugar para hacerlo el domicilio de cada fumador, lo que ha ocasionado el enojo generalizado de los fumadores; y también de restauranteros, que han hecho inversiones importantes para abrir terrazas y espacios abiertos para fumadores y que ya no pueden utilizar. También han prohibido que los expendios de cigarros los tengan a la vista las cajetillas, para no generar el deseo de comprarlo.

Sin embargo, hay un serio problema legal en este Reglamento, porque no puede ir más allá de lo que señala la Ley. Además, la facultad de elaborar los reglamentos de la ley es del Ejecutivo, y prácticamente esta reforma al reglamento invade funciones del legislativo al tratar de cambiar el sentido de la Ley.

Es una reforma reglamentaria ilegal e inconstitucional. Antes de cambiar el reglamento, el Ejecutivo debió enviar una iniciativa a cualquiera de las Cámaras para que los legisladores modifiquen la Ley.

Por otra parte, el tabaco no es ilegal en este país y en muchos otros. Estas acciones prohibicionistas son ilegales, por lo que la lluvia de amparos se ha dejado ver en todos los juzgados de distrito. ¿Qué sigue? ¿Van a prohibir los refrescos, la cerveza, las papas fritas o cualquier otro producto porque su consumo excesivo puede ser nocivo a la salud?

¿O será que el gobierno federal quiere obtener recursos adicionales aplicando multas sin ton ni son a los establecimientos donde vean a una persona fumando?