De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas en el mundo, alrededor de 281 millones de personas viven y trabajan fuera de sus países de origen.

Principalmente los migrantes irregulares,  se enfrentan a trabajo forzado, bajos salarios y barreras jurídicas y prácticas en cuanto a libertad de asociación,.

El Comité de la ONU para la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (CMW, por sus siglas en inglés), y otras agencias de las Naciones Unidas informaron lo anterior.

Mientras  la Organización Internacional del Trabajo (OIT)  estima que los trabajadores migrantes ganan aproximadamente 13 por ciento menos que los nacionales en países de ingresos altos.

Existe una brecha importante entre las mujeres migrantes trabajadoras con los hombres nacionales, que llega a ser de 19%, aseguró Gladys Cisneros, jefa de División de la OIT para la Migración.

 “La explotación de migrantes genera aproximadamente 37 mil millones de dólares en ganancias ilícitas cada año”.