Mientras Europa duda, BYD acelera hacia la electrificación total

La Unión Europea ha decidido aflojar la mano con la fecha límite para los coches de gasolina y diésel: ya no exigirá llegar al 100% de reducción de emisiones en 2035, sino al 90%, lo que deja espacio para vender algunos modelos de combustión y varios tipos de híbridos. Esta marcha atrás ha sido bien recibida por muchas marcas tradicionales, que siguen dependiendo de motores térmicos, pero no ha entusiasmado a todos. BYD, el gigante chino de los autos eléctricos, tiene una postura muy distinta.​

En una rueda de prensa en Londres, Stella Li, vicepresidenta de BYD, dejó claro que a su empresa “no le importan” las revisiones del Pacto Verde ni el retraso de la prohibición de los coches de combustión. Explicó que BYD solo desarrolla coches eléctricos y modelos híbridos enchufables con su tecnología DM‑i, que ofrece mucho mejor rendimiento y menor consumo que un motor de gasolina convencional. Para la marca, la estrategia es simple: desde los autos pequeños hasta los grandes, todo debe estar muy electrificado.​

Li también lanzó un dardo a la propia Unión Europea y a los fabricantes rivales, señalando que los cambios constantes de reglas provocan que muchas marcas tengan que ajustar su plan de investigación y desarrollo una y otra vez. Mientras otros dudan entre seguir invirtiendo en gasolina o en eléctricos, BYD presume que lleva casi 30 años apostando solo por la electrificación y concentrando todo su dinero en esa dirección. Según la ejecutiva, dividir el presupuesto entre dos tecnologías impide dominar por completo una sola.​

Gracias a esa apuesta tan clara, BYD se ha colocado como líder global en coches eléctricos y se apoya en los híbridos enchufables DM‑i para ganar terreno en mercados donde los eléctricos puros avanzan más lento, como Europa. Sus sistemas permiten reducir mucho el consumo de gasolina y las emisiones, con autonomías combinadas que pueden superar los 1,000 km en algunos modelos. Mientras Europa se da tiempo extra para despedirse del motor de combustión, BYD aprovecha el escenario para reforzar su imagen de marca que va “un paso adelante” en la carrera por la movilidad eléctrica.