Reviviendo historias del Alex

La historia de Melva Salas...

Una llamada inesperada a las 3:30 de madrugada marcó el inicio de mi vida laboral del 1 de julio de 2010.

Cuando salí de mi casa me percaté de la intensidad de la lluvia, la avenida que tenía que cruzar para llegar a la línea 1 del metro parecía un arroyo. El paraguas, el impermeable y las botas de plástico eran insuficientes, llegue al metro empapada.

A las 6:00 horas tenía que estar junto con mis compañeros de Comunicación Social del Municipio de Guadalupe en el Centro DIF, de Peral y Lima, en la colonia Valle Hermoso, porque el Gobernador, junto con la entonces Alcaldesa, Ivonne Álvarez irían a supervisar la puesta en marcha de un albergue.

Con forme iban pasando las horas la lluvia se intensificaba cada vez más. Y comenzaba causar severos estragos tanto en puentes, casas y barría con todo lo que había a su paso.

El Río la Silla se desbordó por consiguiente el puente vehicular que se usaba para llegar a la colonia “El Realito”, se cayó, y las casas que se ubicaban a una cuadra del Río se las llevo la corriente y muchas más se inundaron, las familias perdieron todos sus muebles, ropa y enseres domésticos.

Sin duda, las colonias más afectadas fueron todas la que se encontraban ubicadas cerca del Río la Silla.

Conforme fueron pasando los días el panorama era desolador para las familias que perdieron todo y se tuvieron que ir a vivir de forma provisional a diversos albergues.

La gente saco a la calle todo lo que ya no servía y el personal de servicios públicos se dio a la tarea de recolectar todo. El personal del municipio de Guadalupe participo en las labores de limpieza.

El huracán “Alex” marcó la vida de miles de personas que tuvieron volver a comenzar de cero para tener un patrimonio, dejo al manifestó que la gente puede aportar un granito de arena para hacer más llevadera una mala experiencia.