El crecimiento de la pobreza en México explicada por un experto

José Luis Elizondo T.

El Dr. Gonzalo Hernández Licona estudió economía en el ITAM, la maestría en la Universidad de Essex y el doctorado en la misma área en la Universidad de Oxford. Se desempeñó como Secretario Ejecutivo del CONEVAL entre 2005 y 2019, es miembro de la Junta de Gobierno de El Colegio de México desde 2018 y a partir de 2020 es director de la Red de Pobreza Multidimensional, Senior Research Fellow del International Initiative for Impact Evaluation, además de ser consultor en evaluación para UNICEF y el BID. Sin duda, es una autoridad en el tema del estudio de la pobreza en nuestro país.

Recientemente escribió un muy bien documentado artículo en una revista de circulación nacional titulado “Por qué ha crecido la pobreza? al cual quiero referirme para que las opiniones aquí vertidas tengan el sustento del conocimiento de un experto en el tema de pobreza, así que todo lo expresado en estas líneas, aunque son de la autoría intelectual del Dr. Hernández Licona, en lo personal, las considero absolutamente válidas y contundentes para demostrar que no bastan los programas sociales para reducir los indicadores de pobreza en el país.

De acuerdo a la más reciente evaluación del CONEVAL, de 2018 al 2020, tres millones 800 mil personas se sumaron al grupo de mexicanos que vive en pobreza, para llegar a un total, según el propio CONEVAL, a 55 millones 700 mil mexicanos en situación de pobreza.

La medición de la pobreza contiene cinco variables y se determinan mediante encuestas directas a la población. Estas variables que se analizan son el ingreso familiar, el acceso a los servicios de salud y seguridad social, el rezago educativo, la calidad de la vivienda y el acceso a la alimentación.

Con los resultados de la Encuesta Nacional Ingreso y Gasto en los Hogares, el Dr. Gonzalo Hernández apunta que en ese lapso (2018 – 2020) El ingreso promedio de las familias cayó un 5.8%.

Sin duda, la pandemia influyó en esta caída pues la pérdida de empleos fue dramática; para abril del año 2020 se había perdido 12 millones y medio de empleos formales, además de que por el cierre obligatorio de las actividades no esenciales, este ejército de desempleados tampoco podía acceder al trabajo informal.

El gobierno federal no quiso brindar incentivos al sector productivo, porque argumentó que se debe ayudar a los que no tienen, no a los empresarios, aseguró que los apoyos económicos directos sería suficiente, pero no sucedió así.

Cito textual al Dr. Gonzalo Hernández, “El ingreso por programas sociales y becas gubernamentales, efectivamente se incrementó en un 45% entre 2018 y 2020. Pero el ingreso por estos rubros representa el 1.6% del ingreso total de las familias mexicanas. Esto no quiere decir que los programas sociales no apoyaron a muchas familias con escasos recursos, para quienes estos ingresos representan una ayuda importante; sin embargo, pensar que la política social compensó el descalabro económico del empleo, es un error”

Otro dato interesante es el efecto de universalizar los apoyos, porque aunque haya crecido el apoyo gubernamental a la familia, para el 10% de la población más pobre del país, estos apoyos resultaron ser un 32 % menor a lo que recibían en el sexenio anterior. El incremento de los apoyos gubernamentales se concentró en el 50 % de las familias con mayores ingresos.

En lugar de pregonar primero los pobres, la realidad es que han sido, en este sexenio, primero son los ricos, porque la cobertura de programas sociales para el 10<% de la población más pobre pasó del 60 % en 2018 a menos dl 40% en 2020. “Por donde se le vea, excepto para los ojos del gobierno, actualmente los más pobres reciben menos recursos que antes.

Nota: Se puede consultar el artículo completo ¿Por qué ha crecido la pobreza? del Dr Gonzalo Hernández Licona, en la revista Letras Libres número 278, correspondiente al mes de febrero 2022