- Redacción
- 6 ago 2024
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Marco Verde se ha clasificado para la Final del boxeo olímpico en París 2024, un logro que no se había visto desde los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. En la categoría de 71 kg, Verde enfrentará al uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev, un rival cuya nacionalidad Verde reconoce como complicada.
Verde expresó su confianza tras llegar a la Final: “Cuando llegué a la esquina al final del tercer round, dije: ‘ganamos, esta pelea no me la pueden robar’. Ya estaba enfocado en la tercera ronda.” Reconoció que Uzbekistán es una potencia en el boxeo y admitió que ha tenido dificultades contra boxeadores de esa nacionalidad.
El combate por el oro no solo será una prueba de habilidades, sino también una oportunidad para Verde de vengarse de un enfrentamiento que no se concretó durante una gira de preparación en España. “En esa gira no nos tocó. Me tocaba en la semifinal, pero no lo arriesgaron porque iba al clasificatorio. Ahora tenemos la oportunidad de quitarnos la espina”, comentó.
Verde también destacó el cansancio acumulado a lo largo de la competencia y su lucha constante con la báscula. A pesar de ello, se siente preparado: “Es cansado, pero me he cuidado tanto que ya no me siento débil. Solo quedan dos días para dar el peso y se acabó.” También bromeó sobre el estado de sus manos: “¿Qué manos? Si me las tengo que quebrar, me las voy a quebrar.”
Un aspecto clave en su preparación ha sido su esquina y su entrenador, Radamés Hernández, con quien ha trabajado durante más de una década. Verde confía plenamente en Hernández: “Siempre me mentalizo para dar la sorpresa. Mi esquina y mi trabajo me han dado buenos resultados.”
Finalmente, Verde expresó su tristeza por la posible eliminación del boxeo del programa olímpico para Los Ángeles 2028, afirmando: “Sí duele. El boxeo olímpico es algo muy bonito, da mucho espectáculo. A la gente le gusta ver a dos personas en el ring dándose golpes. La emoción es única.”
