Tom Homan: El 'zar de la frontera' de Trump y su plan de deportación masiva en EE.UU.

El presidente electo Donald Trump ha designado a Tom Homan, exdirector interino del ICE y conocido por su política de "tolerancia cero", como el "zar de la frontera". Homan estará a cargo de una masiva operación de deportación, que Trump promete será la mayor de la historia de EE.UU.

La carrera de Homan y su enfoque de "mano dura"

Antes de ocupar este puesto, Homan fue policía en Nueva York y se unió al Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) en 1984. Fue director asociado del ICE durante el mandato de Barack Obama y en 2017 fue nombrado director interino bajo la administración Trump. Su papel en la política de separación familiar de 2018 lo convirtió en un defensor de medidas extremas para disuadir la migración.

El nuevo plan de deportación masiva

En esta ocasión, Homan ha propuesto una operación de deportación de gran escala que dará prioridad a criminales y amenazas a la seguridad nacional antes de enfocarse en migrantes con órdenes de deportación pendientes. A diferencia de su etapa anterior en el ICE, Homan aseguró que el plan de Trump mantendrá la unidad familiar para evitar la separación de niños de sus padres, aunque deportará a familias completas.

La conexión con el Proyecto 2025

Homan ha colaborado con la Heritage Foundation en el Proyecto 2025, que sugiere medidas migratorias más severas. Aunque Trump ha tomado cierta distancia de estas propuestas, Homan parece comprometido con ejecutarlas en la próxima administración.

Críticas y dudas sobre el plan de Homan

Expertos cuestionan la viabilidad del plan de Homan. Según el American Immigration Council, deportar a un millón de personas anualmente podría costar hasta 88,000 millones de dólares, y la medida podría impactar negativamente a la economía de EE.UU., que depende de trabajadores indocumentados en sectores clave como la agricultura y la construcción.

Huracán Rafael causa más de 461 derrumbes y deja sin electricidad a La Habana

La Habana enfrenta devastadoras consecuencias tras el paso del huracán Rafael, que ha dejado a su paso más de 461 derrumbes, miles de evacuados y una extensa zona sin electricidad. Hasta ahora, las autoridades no reportan fallecidos en las áreas afectadas, pero los daños incluyen árboles caídos, cubiertas desprendidas y 495 postes eléctricos derribados.

La gobernadora de La Habana, Yanet Hernández, destacó que se están llevando a cabo labores de limpieza, además de la reactivación del aeropuerto internacional José Martí y otras terminales como la de Varadero. El restablecimiento del servicio eléctrico sigue siendo un desafío, debido a la gran cantidad de tendidos caídos.

El huracán Rafael atravesó el occidente de Cuba el miércoles como categoría 3, con vientos de hasta 185 km/h y lluvias intensas, causando un apagón total en el país. La tormenta afectó a más de cuatro millones de personas, incluidos dos millones en La Habana, golpeando aún más a una nación que enfrenta una severa crisis económica y energética.

Las provincias de Artemisa y Mayabeque también registraron importantes daños. Además, el ciclón provocó la desconexión del Sistema Eléctrico Nacional, el segundo apagón completo en menos de un mes, afectando la ya frágil infraestructura eléctrica de la isla.

Donald Trump es proyectado como el próximo presidente de EE.UU.: lo que sigue en el proceso

Según la proyección de CNN, Donald Trump será el próximo presidente de Estados Unidos. Sin embargo, antes de su toma de posesión, el proceso electoral debe completar algunos pasos, de acuerdo con la Constitución.

El 17 de diciembre, los electores del Colegio Electoral emitirán sus votos para presidente y vicepresidente en las capitales de cada estado. Posteriormente, el 6 de enero de 2025, el nuevo Congreso contará oficialmente estos votos en una sesión conjunta de la Cámara de Representantes.

Si el proceso transcurre sin cambios, el presidente electo asumirá el cargo el 20 de enero de 2025. En la ceremonia de toma de posesión, basta con que el presidente electo pronuncie la frase de juramento constitucional al mediodía:

“Juro (o afirmo) solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos, y hasta el límite de mi capacidad, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos.”

Tradicionalmente, el juramento lo toma el presidente de la Corte Suprema, aunque no es un requisito. De hecho, en 1963, tras el asesinato de John F. Kennedy, fue la jueza de distrito Sarah Hughes quien tomó el juramento a Lyndon B. Johnson en el Air Force One, marcando la única ocasión en la que una mujer ha juramentado a un presidente de EE.UU.