LA TALACHA...
Todos lo decían, pero pocos lo escribían. Era un evento que tarde o temprano iba a ocurrir, y ocurrió. La tarde de este martes, la Fiscalía General de la República (FGR) hizo llegar una solicitud al Congreso de la Unión donde pide el desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco Garcia Cabeza de Vaca, a quien acusa de presuntos delitos de delincuencia organizada, operación de recursos de procedencia ilícita y defraudación.
Sin pensarlo dos veces, el gobernador salió en su cuenta de twitter a decir que nunca ha violado la ley y que se defenderá ante cualquier atropello. Afirma en su dicho que la acusación en su contra es de nuevo un uso faccioso de la justicia.
Los rumores y los dichos mediáticos, sobre lo que se venía en contra del gobernador tamaulipeco, pasaron a los hechos. Ahora ya existe una solicitud de desafuero y un procedimiento jurídico en su contra. Hay que esperar que la Cámara de Diputados, dominada por Morena, resuelva y dictamine. Si la cosa va en serio, como parece ser, entonces vendría el desafuero y el mandatario panista tendrá que enfrentar el juicio, con todas las consecuencias legales y políticas que esto traería para él.
¿Culpable o inocente?, eso lo va a decidir la justicia; lamentablemente para el gobernador, esta se encuentra en manos de jueces afines a la Cuarta Transformación.
El gobernador Cabeza de Vaca, fue quien más confrontó al gobierno federal con los temas del Insabi, la pandemia, los recortes presupuestales y el reparto del dinero hacia los estados. Incluso, no se olvida aquel discurso ríspido que pronunció el gobernador frente al Presidente López Obrador en su gira por Reynosa el 28 de agosto del año pasado, en donde algunos escribieron e interpretaron como una amenaza del gobernador al titular del Ejecutivo Federal
Nunca, en la historia reciente había ocurrido un evento de desafuero como el que hoy está solicitando la FGR. El antecedente que se tiene, fue el intento de desafuero registrado por el ahora Presidente, cuando fue jefe de gobierno de la Ciudad de Mexico, siendo Vicente Fox, quien buscó inútilmente desaforarlo. Aquella vez, el motivo fue un supuesto desacato de un juez, de parte de AMLO. Hoy, los presuntos delitos contra Cabeza de Vaca son mas delicados.
Para quienes revisan y analizan el poder público, este atípico caso, tiene tres caminos:
El Mediático y electoral que pone al gobernador Cabeza de Vaca en condiciones de fragilidad, que lo obligaría a doblar las manos y a someterse al poder presidencial. El Jurídico, que enfrentaría el desafuero y a la ley, en donde, si resulta culpable podría correr la suerte de otros gobernadores tamaulipecos que hoy están en prisión. Y el tercer escenario es, donde el gobernador de Tamaulipas, saliera victorioso de esta crisis y lo catapultara a dimensiones políticas que lo conviertan en víctima y héroe, que como pintan las cosas, dicen, no sucederá.
Pase lo que pase, por lo pronto, ya deberían estarse preparando los cambios en la estructura de gobierno. A falta del Gobernador, ¿quién se quedaría en su lugar?. Anoche, algunos pensaban en voz alta y decían que Gerardo Peña, actual líder del Congreso. Sin embargo hay que esperar por que esto apenas empieza.
